26 dic 2009

La gastronomía gitana sigue viva en Navidad

Un encuentro de mujeres gitanas presenta los platos típicos que todavía se cocinan como los frijones con bacalao


La gastronomía gitana sigue viva en Navidad







Vivimos mucho la fiesta de las navidades, se viven con «mucha hermandad». Así resumían Ana María y Paloma la forma en la que la comunidad gitana siente las fiestas navideñas en la localidad de Almendralejo, mientras participaban en el 'II Encuentro de mujeres gitanas', en el que se debatía sobre la gastronomía gitana en la Navidad durante el día de ayer en el Museo del Vino.

En una conversación con estas seis mujeres gitanas al finalizar este encuentro, la conclusión era unánime, sí hay tradiciones culinarias gitanas en la Navidad, aunque, como en todos los pueblos, las tradiciones pierden fuerza ante las nuevas generaciones y la globalización.

Sin embargo, las familias gitanas de Almendralejo siguen haciendo potajes típicos navideños como el bacalao con frijones, los garbanzos con espinacas, sopa de pescado o bacalao rebozado, en torno a los cuales se reúnen las familias para festejar las pascuas.

Junto a estos platos tradicionales, los gitanos mezclan los productos típicos de todas las casas españolas en estas fiestas, como los mariscos o las carnes, aunque tienen claro que son ya modernas costumbres adquiridas por la sociedad española.

Pero en torno a la gastronomía navideña, el pueblo gitano vive, quizás, su fiesta más familiar, como lo explicaba María, y son las tradiciones de juergas familiares, como las que viven las mujeres gitanas en las vísperas de Nochebuena.

Ana María explica la tradición. «El día 22 vamos a hacer la compra, el día 23 estamos todo el día cocinando, y el día 24, salimos a la calle y nos vamos de juerga todas las mujeres.» Se trata de una costumbre que sigue muy viva y es que esas vísperas de las fiestas son los verdaderos días de las mujeres gitanas y decimos días, porque a Ana María la corregían algunas compañeras, que reconocían que a veces son dos o tres días de juerga entre mujeres, aunque confiesan que en algún momento también se les unen los hombres y los niños.

Un grupo de mujeres, que a veces llegan a las veinte, treinta o cuarenta, apuntaban, cogen una botella de anís y una caja de polvorones y van recorriendo las casas, animando las fiestas. Otras veces se reúnen en una cafetería o en un bar y allí siguen la juerga y la fiesta con la que celebran el nacimiento del Niño Jesús.

Nochebuena

En la casa gitana, la fiesta de la Navidad se vive de forma más intensa a la Nochevieja, como ocurre también en muchas familias payas, y con un gran sentimiento religioso y, sobre todo, familiar, ya que todos sus miembros se reúnen en la vivienda de uno de ellos, normalmente el más mayor, puesto que la jerarquía se respeta mucho en el pueblo gitano, o en la de mayor tamaño.

Abuelos, tíos, sobrinos, primos en torno a una mesa, como resumía el propietario del restaurante 'La cabaña' de Zafra, el gitano Emilio Montaño, que ayer participó con la conferencia 'Platos tradicionales de la cocina en Navidad' en este encuentro, donde se debatió sobre 'La cultura en la mesa'.

Montaño asegura con cierta pena que cada vez hay menos tradición de cocina gitana, aunque sabe que la tradición familiar de juntarse todos los miembros y echar de menos a los ausentes, seguirá patente.


GLORIA CASARES

Fuente: Hoy.es